Me gusta esta sensación en el estómago, el sonido del aire en mis oídos, bufando fuerte y desconectándome del mundo. No importa lo que venga después, si para mí no supone nada para el resto tampoco debería, no cambia nada pensar en ello, no merece la pena, es banal y poco práctico, no tengo tiempo para eso. Lo mejor es dejarse llevar por el momento, mi momento, mi recapitulación de momentos.

Me gusta no tener que soportar mi peso, tener mis miembros libres, sin control. Libre de toda carga, por fin, no pensé que resultaría tan fácil.

Me gusta el último sonido… sordo, líquido, crepitante y tajante…

0 comentarios :