Después de la típica visita para ver los cerezos en flor, algo más que recomendable que hay que hacer es pasarse a visitar la Garganta de los infiernos y los caminos que la recorren. A mi personalmente me gusta mucho más que ver las florecillas.
Poco después de pasar Jerte dirección sur hay un desvío muy bien señalizado que nos indica su ubicación. Una vez allí podemos recorrer dos rutas, en función de lo que queramos ver y el tiempo que tenemos.
La más recomendable, sobretodo con el buen tiempo y el deshielo, es la de los pilones. Durante esta excursión, a parte de ver cerezos, cabras y un gran paisaje... podremos contemplar como el agua y el paso de los años han pulido las rocas para crear unos "pilones" que nos dejan fotos como estas...
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