Entremos en material

En estos primeros años de la segunda década del siglo XXI estamos contemplando una verdadera cascada de avances. Pero sin duda, donde vamos a observar que realmente se trata de una revolución es en el tema de nuevos materiales (al margen de la carrera en la electrónica de consumo que estamos viviendo).
Como para muestra vale un botón os voy a señalar tres inventos que para mí, van a cambiar significativamente nuestro entorno.

Si os digo que existe, desde 2004, un material tan fino como un átomo, que conduce la electricidad como ningún otro, flexible, transparente, más ligero que la fibra de carbono y 100 veces más resistente que el acero, ¿me podríais creer? Pues ya lo tenemos desarrollado y se llama Grafeno. Consiste en una lámina de átomos de carbono dispuestos hexagonalmente. Además se le prevee su uso para preservativos.

Micrografía de HRTEM (High Resolution Transmission Electron Microscopy). 

Algo que sorprenderá menos, tanto a los que me leáis y os gusten las tecnologías como a los que paséis de ellas, son las impresoras 3D. Estos dispositivos crean el objeto que le pidamos y que previamente hayamos diseñado mediante un programa de CAD. Tazas, figuras, piezas mecánicas... pero lo que resulta más chocante son los nuevos usos que se las está dando. Desde órganos para trasplantes, pasando por comida e incluso casas enteras con titánicas impresoras de varios metros cuadrados. Os dejo un vídeo de una construcción de una casa.

Por último un material plástico. Desconozco aún con qué nombre le han bautizado pero si puedo decir que puede regenerar agujeros de 30mm en 20 minutos. Habéis leído bien, regenerar. Este material tiene en su interior una serie de canales microscópicos con dos fluidos diferentes. Cuando se rompe, sangra literalmente y los fluidos se mezclan formando una nueva capa de gel. Según la publicación de la revista Science este material tarda solo unas horas en endurecerse.

Las líneas azul y roja son el gel que "cura" el agujero.