¿Y si no existiesen los programas del corazón?

Todos nos quedamos con ganas de usar el invento del Profesor Hubert J. Farnsworth y preguntar eso de "Y si..." pues bien comencemos por hoy.


Por Ejemplo, ¿Y SI NO EXISTIESEN LOS PROGRAMAS DEL CORAZÓN?

Las señoras y marujonas tendrían que buscarse donde ver a personajes casposos en movimiento y a todo color, por lo tanto encestarían nociones de Internet. Por lo tanto, la crisis para las empresas de enseñanza y venta de ordenadores se acabaría. Las marujas se tirarían horas pegadas al ordenador viendo vídeos en la red, descuidando sus labores diarias, nacería la 3ª edad NINI.


Los hij@s y maridos de España no tendrían su ropa limpia ni la comida echa, por lo que se acabó la crisis también para las lavanderias y restaurantes de comida rápida. Esos malos hábito aumentan la obesidad, al igual que en Yanki country, por lo que los gimnasios, clínicas de estética, herbolarios... se llenan de gente y también se olvidan de la crisis... El nivel económico de la gente aumenta, la televisión ofrece programas más cultos y la gente se educa...

Finalmente la sociedad queda transformada, las cotillas de la prensa rosa quedan convertidas en hikikomoris, todo el día sentadas delante del ordenador. Los jóvenes no disponen de sus ordenadores y la televisión es un royazo cultural. Lo peor viene cuando las madres descubren los videojuegos online y surgen juegos como World of Warcraft para amas de casa, en el cual las misiones consisten en encontrar lavadoras con centrifugado mágico o matar los ácaros diabólicos de las sábanas.

A los jóvenes no nos quedan otras alternativas que practicar deporte y jugar a las cartas, la petanca y la peonza. Nos encontramos de nuevo en los 60 pero con tecnología, con erótico resultado.