Ya le hemos quitado una niña bonita de años a este siglo y
no nos cansamos de hacer obras de arte audiovisuales. Este año ha estado cargado
de sorpresas y decepciones tanto en el cine como en la televisión, pero
sobretodo en el celuloide. Y es que la televisión está copando la audiencia y
las ideas originales, eso se nota porque el espectador no es tonto. He aquí mis
breves impresiones recabadas tras estos 365 días, teniendo en cuenta que recopilo
las obras que se estrenaron en 2015, no las que se realizaron este año.
Que Star Wars. Episodio
VII: el despertar de la Fuerza ha
sido la mejor película del año tal vez sea mucho decir, pero desde luego ha
llegado a alcanzar las cotas más mediáticas y ha conseguido tocarme con mayor
profundidad la fibra fan. Aunque nos ha vendido más de lo mismo ha incluido
varias sorpresas, consiguiendo devolvernos el espíritu de la antigua trilogía e
iniciando una nueva saga que promete darnos muchas alegrías. Pero sin duda hay una
película espacial bastante trabajada y documentada que me ha cautivado algo
más, Marte. No sé si ha sido por sus
tintes científicos, su tono humorístico o su gran fotografía, pero es una
película muy bien elaborada que merece estar en el podio de las mejores de este
año. Por otro lado, se ha estrenado otra que también transcurre en
localizaciones desérticas y nos ha ofrecido algo bien distinto. Con simplemente
acción y adrenalina, Mad Max nos cautivó
a todos, prácticamente sin aportarnos historia alguna, otorgándonos un
espectáculo visual mezclado con toneladas de plomo y gasolina.
Pero no todo ha sido aventura en este año. La animación nos
ha dejado un buen regalo, de nuevo de la mano de Pixar con la aparición de Del Revés. Una idea original que aporta
un argumento interesante para los mayores acompañado de diversión y muchos
colores para nuestros canijos. Y hablando de cerebros, La Teoría del Todo nos acercó a la mente del gran Stephen Hawking y
nos dejó unas brillantísimas actuaciones. Todo un homenaje, de esos que se
deben hacer mientras el obsequiado pueda disfrutarlos.
Pero es obligatorio hablar de esas películas que casi nos hacen
pedir la devolución de nuestra entrada. Pixels
nos indignó a todos los seguidores de Futurama y a todos los frikis en
general por su falta de originalidad argumental, Adam Sandler se merece un
tirón de orejas. Pan (Viaje a Nunca
Jamás) podría haber sido una mágica precuela y se convirtió en un
desaguisado sin pies ni cabeza. Los 4 Fantásticos intentó mejorar lo que ya se había hecho y acabo siendo un
despropósito que no ha contentado a nadie, una pena contando con un actor como
Tobby Kebbell, que personalmente me perece un intérprete con mucha proyección. Tomorrowland al contrario de algunas de
las creaciones de este año parte de una buena idea, pero se desarrolla de una
manera tan aburrida que se hace eterna.
Tres desconocidas para el gran público que espero os
servirán como buena recomendación. Lo
que Hacemos en las Sombras fue un exitazo en la muesrta Syfy y llegó a
estrenarse en salas. Un despiporre de película que narra la convivencia de diferentes
vampiros e intentan a la vez ser compañeros de piso. En una vertiente distinta
de cine, si queréis ver a un cambiado Jack Black no os perdáis Bernie, una historia real en la que el
actor no solo modifica su registro si no que canta (algo distinto al Heavy
Metal) y contiene sus naturales bufonadas. Por último, El Año Más Violento una historia cruda muy bien contada y con dos
pedazo de actores Oscar Isaac y Jessica Chastain.
Aún no he visto películas como Sicario, La Novia, Sinsajo:
Parte 2 o Whiplash, a si es que
me vais a perdonar si no me he pronunciado respecto a ellas. Por lo demás
sabéis que podéis ver todas las críticas que voy haciendo en mi sección de Críticus
Magníficus.
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